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EN MEDICINA COMO EN POLITICA LAS COINCIDENCIAS NO EXISTEN. Y ESTE NUEVO CORONAVIRUS NO ES LA EXCEPCIÓN

by in COVID-19 29 de febrero de 2020

¿Qué son los coronavirus?

Los coronavirus son agentes infecciosos ya muy conocidos. Representan un grupo de virus de la clase IV con genoma compuesto por una sola hebra de ARN sentido positivo. Se denomina coronavirus por su aspecto en las imágenes de microscopio electrónico, un virus rodeado por una «corona» como de pétalos.

Se han aislado en gran cantidad de animales: perros, gatos, cerdos, vacas, aves, roedores, murciégalos, camellos, … En humanos, la infección por coronavirus es muy frecuente y causan, por lo general, enfermedades leves o moderadas del tracto respiratorio superior, conjuntivitis o trastornos gastrointestinales. Los coronavirus humanos son los responsables del 40% de los resfriados o catarro común y de los trastornos digestivos leves. Una característica de estos virus es su capacidad de mutar. Esto supone que son capaces de cambiar su material genético y esto les permite saltar entre especies, es decir, pasar de infectar animales a infectar seres humanos.

Pero algo muy extraño fuera de lo común paso, en estos últimos años, porque se han descrito tres brotes epidémicos importantes causados por coronavirus que han infectado al ser humano causando síndromes respiratorios de preocupación y en muchos casos mortales, los virus SARS-CoV, MERS-CoV y ahora ultimo COVID-19

La primera fue en noviembre del 2002 en China, con el coronavirus causante del síndrome respiratorio agudo severo o SARS, que afectó a más de 8.000 personas en 37 países y provocó más de 700 muertes. La mortalidad del SRAS-CoV se ha cifrado en el 10% aproximadamente.

La segunda ocasión fue en 2012 en Arabia Saudita, con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio o MERS. Se han notificado hasta octubre de 2019 más de 2.400 casos de infección en distintos países, con más de 800 muertes. La letalidad es, por tanto, del 35%.

En ambos casos, las investigaciones realizadas apuntan a que el origen de ambos estuvo en murciélagos, pero mutaron y fueron capaces de saltar a un reservorio alguna especie de pequeño mamífero en el primer caso y en el segundo caso como reservorio el camello y de ahí de alguna manera no muy clara saltaron al ser humano.

Y a finales de diciembre de 2019 se notificaron los primeros casos de un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan (China). Desde entonces el goteo de nuevos infectados por el virus ha sido continuo y su transmisión de persona a persona se ha acelerado. Los casos declarados de neumonía de Wuhan ya superan con creces a los de la epidemia de SRAS, pero la tasa de mortalidad es más baja, alrededor del 2%.

Ya hay personas infectadas en múltiples países, pero los expertos insisten en que no hay motivos para la alarma. El país más afectado en Europa es Italia.


Cronología de una pandemia anunciada

Saque usted sus propias conclusiones.

  • En enero de 2018, se inauguró el primer laboratorio de virología de máxima seguridad (nivel de bioseguridad 4) en Wuhan, China, diseñado para investigar los patógenos más peligrosos del mundo.  El laboratorio de Wuhan cuenta con el equipo necesario para realizar investigaciones en animales y las disposiciones para estudiar animales, en especial los estudios en primates, son mucho más flexibles en China que en los Estados Unidos y otras regiones de occidente. Hacer investigaciones sobre el comportamiento de un virus como el 209-nCoV, así como desarrollar sus posibles tratamientos o vacunas requiere de infectar monos, como sujetos de investigación, lo que constituye una medida importante antes de realizar pruebas en seres humanos.
  • El Laboratorio Nacional de Bioseguridad de Wuhan, está localizado a tan solo 20 millas del mercado de Wuhan, que fue identificado como la zona cero del reciente brote de NCIP. De acuerdo con los reportes de Daily Mail
  • El 18 de octubre de 2019, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad en cuestión de Salud, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates patrocinaron un nuevo simulacro de preparación ante una pandemia de coronavirus en Nueva York llamado «Evento 201». El simulacro predijo un evento con una cifra de mortalidad a nivel mundial de 65 millones, a lo largo de 18 meses. De acuerdo con una publicación de Forbesdel 12 de diciembre de 2019. EL simulacro fue diseñado y detallado cuidadosamente sobre una nueva enfermedad viral (ficticia) llamada CAPS o síndrome pulmonar agudo por coronavirus. Esto fue basado en epidemias previas, como el MERS y SARS.
  • La zona cero del nuevo coronavirus es la ciudad de Wuhan, que es la provincia de Hubei, en China. El primer caso en Wuhan se reportó el 21 de diciembre de 2019. Según la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas de ProMED
  • La primera alerta fue recibida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre de 2019, debido a que las autoridades chinas advirtieron de la aparición en la ciudad de Wuhan, de 11 millones de habitantes, de una serie de casos de neumonía de origen desconocido.
  • El 7 de enero del 2020 se realiza por equipos chinos, los primeros análisis de secuencia del virus, permitiendo a la OMS identificar un nuevo coronavirus.
  • El 11 de enero del 2020, funcionarios chinos de salud anuncian la primera muerte debida al virus
  • El 13 de enero, la OMS informa que en Tailandia se registró el primer caso fuera de China: una mujer con neumonía leve que regresaba de un viaje a Wuhan.
  • El 20 de enero, el científico chino Zhong Nanshan confirmó que la enfermedad se transmite entre humanos.
  • El 21 de enero de 2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) confirmaron el primer caso en el estado de Washington, una persona que había visitado Wuhan, China, en fechas recientes. El 24 de enero de 2020 se confirmó un segundo caso, en Illinois. De igual manera, esta persona había regresado de Wuhan hace poco tiempo. Según los CDC, al 29 de enero de 2020 se han confirmado 5 casos positivos en los Estados Unidos.
  • El 22 de enero sorprendentemente los medios de comunicación atribuyeron inmediatamente el brote a la sopa de murciélago y serpiente, a pesar que hasta dicha fecha aún no se había confirmado que el virus proviniera de alguno de los animales a la venta en el mercado mayorista de mariscos de Wuhan Huanan.
  • El 22 de enero las autoridades chinas advierten que el nuevo coronavirus, que se transmite por vía respiratoria, podría «mutar y propagarse más fácilmente».
  • El 23 de enero se cancelan las salidas de trenes y aviones desde Wuhan y las autopistas son bloqueadas. La Ciudad Prohibida de Pekín se cierra al público y se anulan las ceremonias con motivo del Año Nuevo en la capital china.
  • El 28 de enero se informa sobre los dos primeros casos de contagio entre humanos fuera del territorio chino, uno en Alemania y otro en Japón, en personas que no viajaron a China.
  • El 29 de enero, Emiratos Árabes Unidos anuncia cuatro personas contaminadas, los primeros casos en Medio Oriente. Cientos de ciudadanos estadounidenses y japoneses son evacuados de Wuhan en vuelos fletados. British Airways y Lufthansa suspenden sus vuelos a China, al igual que las líneas aéreas de Indonesia, Birmania, Nepal y Rusia. El gigante automovilístico japonés Toyota extiende su cierre de Año Nuevo de las fábricas de China hasta el 9 de febrero, mientras que Starbucks cierra más de la mitad de sus cafeterías. Kazajistán y Rusia cierran también sus fronteras con China.
  • El 30 de enero la OMS califica la epidemia de «emergencia de salud pública de alcance internacional», pero considera que no es necesario limitar los viajes y el comercio con China.
  • El 31 de enero China anuncia el peor balance diario desde el inicio de la epidemia: 43 muertos en 24 horas, con lo que la cifra total asciende a 213 muertos en China y 10.000 casos confirmados. Rusia registra sus dos primeros casos. Un primer avión francés repatrió 200 franceses de Wuhan. El Reino Unido, que conoce sus dos primeros casos de infección, también realiza repatriaciones. Italia, que también tuvo dos primeros casos el día anterior, proclama el estado de emergencia.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), al 2 de febrero de 2020, se han confirmado en China 17 187 casos, 2110 casos graves y 362 muertes (la mayoría eran adultos de la tercera edad).

Además de la China y los Estados Unidos, se han notificado casos en al menos otros 21 países incluyendo: Canadá, Australia, Alemania, Arabia Saudita, Singapur, Vietnam, Taiwán, Francia, Tailandia, Japón y Corea del Sur. Al 2 de febrero de 2020, alrededor del mundo (sin contar China) se han confirmado 14 557 casos y un fallecimiento.


¿El nuevo coronavirus proviene de una fuente desconocida?

Se conocen más de 40 especies de coronavirus que normalmente están en los animales, pero muchos de ellos han pasado a los humanos y están detrás de los catarros comunes. Al igual que otros tipos de coronavirus, como el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio agudo y severo (SARS-CoV) que son los más mortales, se sospecha que este nuevo tipo de coronavirus (denominado 2019-nCoV) puede transferirse entre humanos y animales

Tanto el SARS como el MERS se clasifican como enfermedades virales de tipo zoonótico, lo que significa que los primeros pacientes se infectaron con este virus a través de una fuente animal.

Esto pudo ocurrir porque mientras el virus estaba dentro del huésped animal, habría sufrido diversas mutaciones genéticas que le permitieron infectar y multiplicarse en los humanos. En este momento, este tipo de virus puede transmitirse entre las personas…

Con respecto al brote de coronavirus del 2019, se ha notificado que la mayoría del primer grupo de pacientes hospitalizados eran clientes o trabajadores de un mercado mayorista local de mariscos, en donde también se venden carnes procesadas y animales vivos para consumo, como reptiles, erizos, rata del bambú, tejones, zorros, camellos, cerdos, ovejas, burros y aves de corral.

Por lo tanto, todo parece indicar que el nuevo coronavirus, COVID-19, también conocido como coronavirus de Wuhan, tiene una procedencia animal. porque los primeros casos se han relacionado con un mercado de animales vivos de la ciudad de Wuhan, en China.


Síntomas de la «nueva neumonía por infección de coronavirus» o NCIP

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas e indicios de la NCIP en sus etapas iniciales pueden ser:

  • Fiebre
  • Cansancio
  • Dolor de garganta
  • Dificultad para respirar
  • Tos seca

En casos más graves, la infección podría resultar en síndrome respiratorio agudo y severo, insuficiencia renal y neumonía.

Puede transmitirse por el aire al toser o estornudar, lo que significa que se puede contraer este virus en cualquier lugar. Sin mencionar que también puede contagiarse a través de los objetos o superficies que toca.

Si se tiene un sistema inmunitario debilitado, especialmente en caso de personas mayores y enfermas, se es más vulnerable. Las enfermedades más debilitantes frente al coronavirus son las cardiopatías, los problemas respiratorios, la diabetes, el cáncer…

A lo que hay que prestar más atención es a que esta infección se “disfraza” de resfriado.

Se empieza con secreción nasal, fiebre y dolor de garganta. Y dado que es una infección viral -y no bacteriana- los antibióticos no sirven para nada.

Si el coronavirus le ataca, en el peor de los casos podría provocarle neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal… e incluso la muerte. Pero al fin y al cabo es lo mismo que puede provocarle una gripe común en caso de que usted esté entre los perfiles de riesgo.

Lo primero que quiero recomendarle es que se asegure de hacer un buen seguimiento de sus síntomas. Si comienza a experimentar alguno de los siguientes, comuníquese con su médico de inmediato:

  • Sibilancias (sonidos agudos, como silbidos, que se producen al respirar).
  • Falta de aliento.
  • Opresión en el pecho.

Motivos para mantener la calma ante el nuevo coronavirus

El miedo nunca fue un buen consejero y menos aun cuando es injustificado. El nuevo coronavirus se ha expandido muy rápidamente por todo el mundo y en Europa hay un brote bastante amplio en Italia. Los profesionales sanitarios repiten una y otra vez que no hay motivos para una alarma social. Y sigue siendo válida la afirmación de que el nuevo coronavirus no es más preocupante que el virus de la gripe.

Lo más importante en estos momentos es que la población “no se alarme ni sature los servicios sanitarios si no tiene ningún síntoma”.

La situación de la epidemia hasta la mañana del martes 25 de febrero es la siguiente:

  • Más de 80.000 afectados por COVID-19 en 37 países.
  • Más de 2.700 muertes, la gran mayoría de ellas en China.
  • Más de 280 casos y 7 fallecidos en Italia.
  • 4 casos confirmados en España y varios en estudio.

Hay muchos aspectos del nuevo coronavirus que todavía se desconocen, pero eso no significa que se haya perdido el control.

Lo cierto es que el número de casos está disminuyendo en China, donde también descienden los casos sospechosos y aumentan las altas hospitalarias”. Eso significa que, probablemente “la curva de transmisión del virus esté bajando en el foco principal”.

Sin embargo, al mismo tiempo se están produciendo brotes relevantes en otros lugares, como Corea del Sur e Italia. En Japón es previsible que aumente el número de casos tras el fin de la cuarentena y el desembarco de los pasajeros de un crucero en el que se han registrado más de 600 casos y 3 muertes.

Lo cierto es que no se sabe cuándo acabará la epidemia. Si el SARS-CoV-2 (nuevo coronavirus) tuviese un carácter estacional como el de la gripe, podría desaparecer con la subida de las temperaturas en primavera-verano. Pero es algo que todavía se desconoce. Además, hay otras variables que pueden influir en su continuidad.

Hay algunas cosas sobre el virus que empiezan a estar claras:

  • En proporción con la gran cantidad de casos, el número de fallecimientos no es excesivamente alto. La tasa global de mortalidad se sitúa en torno al 2%. Las muertes se producen, en la inmensa mayoría de los afectados, en personas con patologías graves previas. De ahí que a veces no se pueda determinar si un individuo ha muerto de o con coronavirus.
  • El factor edad está bastante confirmado. La mortalidad se sitúa en torno al 15% en mayores de 80 años, reduciéndose a menos el 1% en menores de 50. En la infancia desciende aún más. “En niños menores de 9 años no hay ni una sola muerte por coronavirus comunicada”
  • Más del 80% de los casos son leves. Estos datos proceden de un estudio con más de 70.000 casos. La gravedad es incluso un poco inferior a la de la gripe.
  • El virus se transmite muy fácilmente y va a afectar a un gran número de personas porque, a diferencia de lo que ocurre con el virus de la gripe, al tratarse de un virus nuevo, no existen ni defensas por haber pasado la enfermedad ni, por supuesto, vacuna.

En resumen, la situación puede verse desde dos puntos de vista: el individual y el global. El primero es el más tranquilizador para las personas sanas: “Si cojo el virus, podré salir adelante sin problema porque no padezco ninguna enfermedad”. La perspectiva global es la que obliga a las autoridades sanitarias a adoptar medidas de contención porque una epidemia que afecte a una parte importante de la población supone que un número importante de personas van a necesitar atención específica por su situación de mayor vulnerabilidad, muchos trabajadores van a estar de baja, se van a cancelar reuniones y eventos.


¿Qué hacer si el coronavirus llega al Perú?

A menos que viva en una cueva, estará de acuerdo de que el “enemigo público nº 1” hoy es el coronavirus Covid-19.
A medida que la epidemia siga extendiéndose y aumenten los fallecidos, es lógico que comience a preocuparse por este virus, pero sin alarmarse ni caer en pánico por las estadísticas ya conocidas.

Al no existir aun vacuna ni antiviral específico para este virus, lo más recomendable es fortalecer su sistema inmunológico. Que no le agarre de improviso.

Siga estos cinco consejos:

  1. Fortalecer su sistema inmunológico. La mejor defensa contra cualquier virus es fortalecer su sistema inmunitario, y el coronavirus no es una excepción. Por eso, optimizar sus niveles de vitamina D, mediante una exposición al sol de manera responsable es fundamental. Si no puede exponerse al sol de manera regular, apoyase con la suplementación de vitamina D3 por vía oral por lo menos 5000 IU al día.
    Duerma bien, el sueño profundo es reparador y fortalece increíblemente el sistema inmunológico. Si tiene problemas para conciliar el sueño tome Melatonina 300mcg de una a tres tabletas media hora antes de acostarse.
    Además, tomar algunos de estos suplementos que han demostrado fortalecer la inmunidad como la vitamina C, Acido alfa lipoico, zincsaúcoequinácea, uña de gato entre otros.
  2. Megadosis de vitamina C como antiviral. Numerosos estudios han demostrado que la vitamina C intravenosa puede combatir desde un resfriado común hasta infecciones graves. La clave está que entre más fraccionado este la dosificación tendrá mejores resultados.
  3. Equilibrar su flora intestinal. Un intestino sano es tan importante como tener un sistema inmunológico saludable, porque el 70% de su inmunidad está relacionada con su flora intestinal. Para equilibrar su intestino, intente cambiar a una dieta rica en fibra dietética, alimentos frescos orgánicos, fermentados pobre en carbohidratos, al menos, elimine de su dieta azúcares, granos y alimentos procesados, que impulsan los procesos inflamatorios en su organismo. Supleméntese con algún tipo de algas marinas como la espirulina y chiorella como productos prebióticos y algún suplemento probiotico de varios tipos de cepas de bacterias, y si es necesario previamente una higiene profunda completa del colon (hidroterapia de colon)
  4. Lavarse las manos correctamente siempre. Use mucho jabón y agua caliente y no olvide frotarlas durante al menos 20 segundos.
  5. Evite las multitudes siempre que sea posible. Si no puede evitarlas, intente no pararse al lado de personas que sea evidente que están enfermas. Evite tocarse los ojos y la boca hasta que haya tenido la oportunidad de lavarse las manos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las personas sanas que usen mascarilla solo si atienden o son familiares de una persona con COVID-19 o con sospecha fundada de tener la infección. Y no de la manera alarmista como se está propagando por los medios de comunicación.

No olvide que, en un escenario como el actual, si llega a nuestro país, su mejor defensa es un sistema inmunitario fuerte, como en cualquier otro virus patógeno.

Dr. Edward Peralta Rodríguez
CMP: 34362

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