El GSH es un antioxidante de tipo endógeno, es decir es producido por nuestro cuerpo y está sujeto a un constante recambio en el organismo; hígado, riñones, pulmones, corazón, intestinos y músculos son los principales órganos responsables de su homeostasis.
Dentro de las células el GSH se encuentra principalmente en mitocondrias, retículo endoplásmico y núcleo y es aquí donde se observa un aumento de su concentración en la apoptosis o muerte celular programada
El GSH es el antioxidante más importante en el sistema antioxidante del organismo y en el metabolismo REDOX; bajo condiciones de stress oxidativo el GSH se agota, manifestándose el daño causado por los ROS en las células y tejidos, tanto así que estudios demuestran que la proporción de GSH a GSSG determina el estado REDOX celular. Una proporción del 1 al 10 significa que las células se encuentran expuestas al estrés oxidativo.
El GSH disminuye con el envejecimiento, el ejercicio violento y también en ciertas patologías como diabetes, fibrosis quística, SIDA, cirrosis, infecciones, malnutrición proteica y tratamientos quimioterápicos, entre otros.
El GSH se diferencia de otros antioxidantes por ser de tipo intracelular y tiene la única habilidad de maximizar la actividad de todos los demás antioxidantes, incluidas (entre otras) las vitaminas C y E, CoQ10 y ácido alfa lipoico, es denominada EL ANTIOXIDANTE MAESTRO.
El GSH, elimina las toxinas endógenas de sus células y también lo protege de los efectos dañinos de la radiación solar, los productos químicos y los contaminantes ambientales (xenotoxinas).
El GSH para eliminar los compuestos tóxicos se oxida, formándose un derivado azufrado que luego pierde el ácido glutámico y glicina, y conserva la cisteína. Es decir, se recupera dos de los tres aminoácidos que lo forman. Posteriormente, la acetilación de la cisteína origina los llamados compuestos mercaptoúricos que aparecen en orina. Este proceso explica por qué la cisteína es el aminoácido limitante para la síntesis del GSH, ya que a diferencia de lo que ocurre con los otros dos aminoácidos, no se recupera y su concentración intracelular tiende a ir a la baja.
Como proveedor de cisteína existe la N-acetil cisteína (NAC), un precursor del aminoácido, que se puede suministrar por vía oral o intravenosa a fin de aumentar los niveles de cisteína cuando se necesita tener elevadas las concentraciones del GSH para favorecer los procesos de detoxificación.