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Vitamina D3 5000IU


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La mejor forma de vitamina D: Hay que ser cauto a la hora de decantarse por una forma u otra de la vitamina D, puesto que la vitamina D3 (colecalciferol) que es de origen animal, en el sistema circulatorio es más eficaz que la vitamina D2 (ergocalciferol) que es de origen vegetal y es el más común encontrado en los alimentos fortificados con vitamina D.

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La mejor forma de vitamina D: Hay que ser cauto a la hora de decantarse por una forma u otra de la vitamina D, puesto que la vitamina D3 (colecalciferol) que es de origen animal, en el sistema circulatorio es más eficaz que la vitamina D2 (ergocalciferol) que es de origen vegetal y es el más común encontrado en los alimentos fortificados con vitamina D.

En cuanto a la dosis, los especialistas recomiendan en general de 2.000 UI (unidades internacionales) a 6.000 UI al día en los adultos y entre 500 y 2.000 UI al día para los niños (en función de la edad).

A este nivel no existe riesgo de intoxicación, y es que nunca se ha observado toxicidad con dosis inferiores a las 40.000 UI al día, y eso tomándola durante varios años.

La deficiencia de vitamina D es increíblemente común en todo el mundo. Pocos alimentos tienen niveles terapéuticos y naturales de vitamina D, e incluso los alimentos fortificados no contienen suficiente vitamina D para satisfacer los requerimientos de salud.

A pesar de su nombre, realmente la vitamina D es una hormona esteroide que se obtiene principalmente de la exposición a los rayos del sol, y no por medio de la alimentación.

Ya que la mayoría de los dermatólogos y otros médicos recomiendan evitar la luz del sol y utilizar protector solar antes de estar al aire libre, la deficiencia de vitamina D ha alcanzado proporciones verdaderamente epidémicas.

  1. ¿Quienes deben de asegurarse de no tener deficiencia en vitamina D?
    • Las embarazadas. Antes y durante el embarazo. Niveles por encima de los 50ng/dl previene la diabetes gestacional, parto prematuro y la preclamsia
    • Infectados por VIH. Las personas con VIH que presentan déficit de vitamina D, tienen mayor riesgo de desarrollar una nueva enfermedad asociado al SIDA o de fallecer, según un estudio presentado por la cohorte EuroSIDA en 2010.
      Por otro lado, de manera paradójica ya muy frecuente en estos casos, recientemente, varios estudios in vitro e in vivo han analizado los efectos de los fármacos antirretrovirales sobre el metabolismo de la vitamina D. Los inhibidores de la proteasa (PI), especialmente darunavir y ritonavir, parecen interferir con el metabolismo de la vitamina D por la inhibición de la 1alfa- y 25alfa-hidroxilación. En cuanto a los no-nucleósidos inhibidores de la trasnscriptasa reversa (NNRTI), el efavirenz (EFV) se ha asociado con hipovitaminosis D, al aumentar el catabolismo del 25(OH)D y la producción de metabolitos inactivos a través de la interacción con las enzimas del citocromo P450 (inducción de CYP24A1 y disminución de transcripción de CYP2R1).
    • Personas con cáncer. La mayoría de los tipos de cáncer ocurren en personas con un nivel en la sangre de 10 a 40 ng/ml de vitamina D, y el nivel óptimo para protegerse contra el cáncer se ha ubicado entre 60 y 80 ng/mL (150 a 200 nmol/L). Es importante destacar que un estudio realizado en 20054demostró que las mujeres con niveles superiores a 60 ng/mL de vitamina D tenían un riesgo 83 % menor de cáncer de mama, que las mujeres con niveles inferiores a 20 ng/mL. No puedo imaginar ninguna otra estrategia que pueda generar ese tipo de disminución en el riesgo.
    • Personas de la tercera edad. De acuerdo con estudios realizados en personas de la tercera edad, han surgido nuevas investigaciones que relacionan los bajos niveles de vitamina D con el riesgo de deterioro cognitivo y mental. La nueva investigación ahora se ha extendido para abarcar la vitamina D como necesaria para una función cerebral óptima, concluyendo que los hallazgos reafirmaban la teoría de que la vitamina D protege contra el daño y la pérdida neuronal.
  2. Los 5 signos principales de deficiencia de vitamina D

    La única manera de identificar definitivamente la deficiencia de vitamina D es a través de un análisis sanguíneo. Sin embargo, también hay algunos signos y síntomas generales que debe tomar en consideración.

    1. Sudoración de la cabeza. Uno de los primeros signos clásicos de deficiencia de vitamina D es tener una cabeza sudorosa. De hecho, por la misma razón, La sudoración excesiva en los recién nacidos debido a una irritabilidad neuromuscular aún es descrita como un síntoma común y temprano de deficiencia de vitamina D.
    2. Infecciones frecuentes. La vitamina D regula la expresión de los genes que influyen en el sistema inmunológico para atacar y destruir las bacterias y virus, por lo que las enfermedades e infecciones de todo tipo —incluyendo a la gripe y resfriados— podrían ser un indicio de que hay una disfunción inmunológica, lo que probablemente significa que es deficiente en vitamina D.
    3. Síntomas Neurológicos. Esto incluye a la depresión, deterioro cognitivo, dolores de cabeza y migrañas. Diversos estudios han vinculado la deficiencia de vitamina D con una disfunción mental, confusión, falta de la memoria y dificultad para concentrarse. Los dolores de cabeza y migrañas también están relacionados con bajos niveles de vitamina D.
    4. Fatiga y somnolencia durante el día. Los estudios han vinculado los bajos niveles de vitamina D a la sensación de fatiga constante. Así mismo los síntomas desaparecieron una vez que se eleve sus niveles a 40 ng/ml
    5. Huesos adoloridos. Muchas de las personas que acuden a un médico por dolores y molestias, en especial cuando se presentan junto con una sensación de fatiga, terminan siendo diagnosticados erróneamente con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica. Lo que sucede es que la deficiencia de vitamina D produce un defecto al momento agregar el calcio en la matriz de colágeno del esqueleto. Como resultado, puede presentar una sensación punzante y dolorosa en los huesos.
  3. Los 5 factores principales de riesgo de deficiencia de vitamina D

    Existen diversos factores que podrían influir en el riesgo de deficiencia de vitamina D, incluyendo a los siguientes:

    1. Pasar poco tiempo al aire libre o utilizar protector solar en todo momento. Los investigadores han observado que la deficiencia de vitamina D prevalece en los adultos de todas las edades que utilizan protector solar (el cual puede inhibir la producción de vitamina D) en todo momento o limitan sus actividades al aire libre.
    2. Tener una piel más oscura. El pigmento de su piel puede actuar como un filtro solar natural, por lo que cuanto más pigmento tenga, más tiempo necesitará exponerse a los rayos del sol para producir cantidades adecuadas de vitamina D. Si tiene la piel oscura, es posible que necesite hasta 10 veces más exposición a la luz solar para producir la misma cantidad de vitamina D que una persona con la piel pálida.
    3. Tener 50 años de edad o más. A medida que envejece, su piel no produce tanta vitamina D en respuesta a la exposición a los rayos del sol. Al mismo tiempo, sus riñones son cada vez menos eficientes para convertir la vitamina D en su forma activa. Los adultos mayores también tienden a pasar más tiempo en espacios cerrados (es decir, tener menos exposición a la luz solar y, por lo tanto, producir menos vitamina D).
    4. Obesidad. Debido a que la vitamina D es liposoluble, la grasa corporal ayuda a captarla. Si tiene exceso de peso o padece obesidad, es probable que necesite mayor cantidad de vitamina D que una persona más delgada.
    5. Problemas gastrointestinales. Como la vitamina D es liposoluble, si tiene una enfermedad gastrointestinal que afecta su capacidad para absorber la grasa, es posible que también tenga menor capacidad para absorber vitaminas liposolubles, como la vitamina D. Esto incluye a los padecimientos intestinales, como la enfermedad de crohn, enfermedad celíaca y sensibilidad al gluten no celíaca y enfermedad intestinal inflamatoria.