A. Odontología. Por los efectos estimulantes de este preparado sobre los fibroblastos de la estructura periodontal y la mucosa oral, y sobre los osteblastos del hueso alveolar. Estudios clínicos han evidenciado una mejora en la curación alveolar tanto a nivel de la regeneración ósea subyacente como del recubrimiento de partes blandas. Se ha demostrado un incremento en la síntesis del ADN durante el proceso de regeneración periodontal en los pacientes tratados con PRP.
B. Cirugía maxilofacial. Por sus efectos proregeneradores del tejido óseo, se describió las cualidades y aplicaciones del gel rico en plaquetas en la cirugía maxilofacial como sellante de tejidos, agente hemostático en defectos de tejidos blandos, y potenciador de la consolidación fracturaria y de la fijación de injertos cutáneos. Una de las aplicaciones en las que existe unanimidad general sobre las ventajas de aplicar el preparado de PRP es en aquellos casos en los que se busca su efecto como adhesivo biológico. Se ha utilizado para cohesionar injerto óseos o biomateriales particulados, como membrana biológica o en forma de spray para aumentar la adhesividad de colgajos cutáneos o mucosos al lecho receptor.
C. En traumatología, medicina deportiva y cirugía artroscópica también se ha aplicado PRP en un intento de mejorar la curación de lesiones musculares, cartilaginosas, tendinosas u óseas, existiendo estudios al respecto muy prometedores. Un estudio animal en conejos realizado por el grupo de Reinholz et revela que el plasma rico en factores de crecimiento inyectado en el periostio de articulaciones añosas es capaz de inducir un cambio de celularidad y una producción de colágeno comparable a las articulaciones de los conejos jóvenes, es decir, produce un rejuvenecimiento del periostio envejecido. El plasma rico en plaqueta está indicado en muchas condiciones médicas de salud, que requiere la reparación de un tejido dañado:
- Tendinosis
- Codo del tenista
- Lesiones musculares
- Lesiones del tendón de Aquiles
- Reparación quirúrgica del mangito rotador.
- Artrosis de rodilla, cadera, y otras articulaciones
- Condromalacia
D. En neurocirugía también se ha utilizado el PRP para mejorar el proceso de fusión espinal o la regeneración de nervios periféricos. Análogamente al uso del PRP para el tratamiento del envejecimiento facial, en neurocirugía también encontramos indicaciones de este preparado en patologías neurodegenerativas como el Alzheimer, y aplicaciones prometedoras como la regeneración del tejido dañado tras la isquemia cerebral.
E. El PRP es también muy eficaz en el tratamiento de úlceras crónicas de piel y tejidos blandos, ya que estimula notablemente la curación y cierre de las heridas ulcerosas, a menudo difíciles de curar y de tórpida evolución, sobre todo en los pacientes diabéticos.
F. Plasma rico en plaquetas y estética facial. El PRP es una de las herramientas médicas regenerativas más novedosas en la medicina anti-aging, y son patentes sus efectos beneficiosos sobre el rejuvenecimiento cutáneo; aunque el mecanismo de acción de los factores de crecimiento es un terreno en el que aún queda mucho por investigar. En el ámbito de la medicina estética tenemos varias formas de utilizarlo. Primeramente, el PRP se puede usar de manera tópica por sus efectos estimuladores sobre el fibroblasto dérmico, en forma de coágulo a modo de mascarilla, o, más frecuentemente, mediante pulverización del mismo. Se suele usar como terapia tópica tras las exfoliaciones químicas o físicas o tras el «laser resurfacing», a modo de bioestimulador de la regeneración cutánea. La aplicación tópica de factores de crecimiento humanos en múltiples estudios clínicos ha demostrado reducir los signos y síntomas del envejecimiento cutáneo, incluyendo una reducción en las arrugas y la elastosis, y un incremento en la síntesis de colágeno dérmico estadísticamente significativos. A nivel histológico, se ha evidenciado que producen un incremento en el grosor de la epidermis y un aumento en la densidad de fibroblastos en la dermis superficial. También con el objetivo de realizar una bioestimulación cutánea, podemos utilizar el PRP a nivel intradérmico, a modo de mesoterapia, para el tratamiento de arrugas, elastosis o discromías. La administración intradérmica de plasma rico en plaquetas se ha manifestado como un estímulo para la producción de colágeno tipo I por parte de la célula fibroblástica. La inyección intradérmica de factores de crecimiento produce cambios clínicos notables sobre la piel envejecida: restaura la vitalidad cutánea, aumenta el grosor de la piel, recupera la consistencia elástica, mejora la afluencia vascular, estimula las secreciones, y mejora la tersura y apariencia de la piel. Los factores de crecimiento regulan la remodelación de la epidermis y de la dermis, y tienen una gran influencia sobre la apariencia y textura de la piel.
G. Mejorar la calidad celular, otra aplicación novedosas del PRP es la destinada a mejorar la calidad celular de las infiltraciones de tejido graso libre lipoaspirado en la lipoescultura mezclado con injertos de grasa libre usados para el rejuvenecimiento cutáneo, evidenciando, a nivel clínico, un mayor porcentaje de mantenimiento en el tiempo del contorno restaurado y de la tridimensionalidad estereológica cuando el injerto graso es mezclado con PRP, que cuando se aplica de manera aislada.