Descripción
ENZY +
Mejora tu sistema digestivo
BENEFICIOS
- Amilasa Fúngica: Encargada de degradar una variedad de sustratos que contiene los almidones.
- Alfa Galactosidasa: Puede catalizar la hidrólisis de melibiosa a galactosa y glucosa, entre otras funciones.
- Celulasa: Es un grupo de enzimas compleja especializada en catalizar la celulosa y otros polisacáridos relacionados, en múltiples monómeros de glucosa.
- Invertasa: también conocida como Sacarasa. Esta enzima hidroliza la fructosa y la glucosa.
- Lactasa: La función primordial de la lactasa es desdoblar la lactosa en sus dos componentes: glucosa y galactosa. Solo así podrán ser absorbidos en el organismo. Esta enzima digiere la lactosa. Es decir, gracias a ella el organismo puede procesar los lácteos.
- Lipasa: Es una enzima que se usa en el organismo para disgregar las grasas de los alimentos de manera que se puedan absorber.
- Glucoamilasa: el principal producto final de la acción de la glucoamilasa sobre el almidón es glucosa, lo que la diferencia de la alfa y beta amilasas.
- Hemicelulasa: forma parte del grupo degradador de múltiples polisacáridos.
- Papaína: Su función es la de ayudar a descomponer las proteínas en fragmentos más pequeños llamados péptidos y aminoácidos.
- Proteasa fúngica: Son una mezcla de enzimas procedente del hongo Aspergillus oryzae. Actúa principalmente en el gluten de la harina.
CONTIENE
Amilasa fúngica, alfa galactosidasa, invertasa, lactasa, lipasa, glucoamilasa, hemicelulasa, papaína y proteasa fúngica.
MODO DE USO
Una cápsula con las comidas principales.
¿CÓMO ACTÚA?
Cuando se produce una enfermedad metabólica o alguna situación que altera su producción, es probable que los alimentos no se degraden como deberían y, en consecuencia, se genere una mala absorción o mala nutrición.
Sin ellas no pueden degradarse los nutrientes contenidos en los alimentos y el cuerpo no podría absorberlos.
Cuando el cuerpo funciona de manera correcta, las enzimas también funcionan de forma óptima en el metabolismo de hidratos de carbono, grasas y proteínas.
Son varios los factores que pueden llegar a afectar la producción o funcionamiento de las enzimas, como por ejemplo: alimentación deficiente, alteraciones gastrointestinales, insuficiencia pancreática, fibrosis quística, el envejecimiento, entre otros.